miércoles, 27 de febrero de 2013

Bella y ñordi paziempre

La semana fue muy extraña. Todos me miraban raro y Edward estaba muy distante. No sabia que pasaba, pero al parecer el resto del mundo si.

El lunes Edward me presentó a sus hermanos. Me encantaban, sobretodo el grandullón, Emmett, era achuchable, además de estar tó potente. Y su hermana Rosalie tenía un no se qué en los peshotes que me llamaba la atención. Alice me cayó bien al instante, se pasaba el dia sonriente y feliz, pero no era el tipo de persona que te agotaba con tanta felicidad, era del tipo que hacía que tu estuvieses feliz. Jasper, sin embargo, no me cayó, tenía una cara de estreñido que no podía con ella. Estuve a punto de recomendarle tomar activia, pero recordé que era un vampiro, y que los vampiros son alérgicos a la lactosa o algo así, es que no le prestaba mucha atención a Edward cuando hablaba.

El martes Edward no fue a clase y mi teta izquierda empezó a vibrar. Siempre que presentía que iba a pasar algo malo empezaba a vibrarme la teta izquierda, era una facultad que había adquirido con los años.

El miércoles por la tarde Edward vino a mi casa en su coche tope chachi y me llevó en sus hombros hasta el bosque que había detrás de la casa de Charlie. Fui tirando M&M´s para que pudiésemos volver. Creía que me iba a empotrar contra un árbol pero cuando llegamos a un claro me dejó en el suelo y me miró fijamente a los ojos mientras hacía el besugo con la boca.
-Bella, se lo de la fiesta, bueno, yo y medio pueblo -me dijo muy serio mientras se rascaba el culo-.
-Pues ya sabes más que yo -dije mientras me rascaba la teta-.
-Bella, hay fotos...tuyas.
-¿Mías? ¿Y salgo guapa?
-BELLA, ¡POR DIOS!, ¡ESTABAS MONTÁNDOTELO CON UNOS!
-Ui, ¿Con quien?, no tengo constancia yo de eso.
-Creo que uno era Mike, y otro se llamaba Manganiello. También estaba Jessica y una tal Sandra.
-Normalmente me suelo acordar después de las orgías. Lo que no entiendo es por qué estas tan enfadado conmigo.
-¡PORQUE A MI ME TIENES A PAN Y AGUA BELLA!, ¡A PAN Y AGUA!
-Pues no será porque yo quiera, ¡ES QUE NO TE LANZAS!
-¿Cómo?
-Por ejemplo, cuando estábamos viniendo pensé que me traías aquí para empotrarme y no para regañarme por mis locuras de una noche.
-Ah, ¿pensabas eso?
-Pues si, la verdad.
-Pues yo que venía aquí a decirte que te abandonaba... Je -dijo mientras se sacaba el hilo del tanga del culo-
-Ah, pos que bien. Adiós -dije mientras me alejaba simulando ser una mariposa-
-¡Bella!-vino corriendo hacia mi y me agarró- ¿Tan poco te importo?-dijo mientras se echaba vispring en los ojos para simular que lloraba-
-Edward -le besé apasionadamente- ¡ES QUE NO ME QUIERES EMPOTRAR! No es mi culpa, ¡ES TUYA!
-Eso es mentira, es que no me deseas. Por eso me voy y te dejo aquí tirada en Forks.
-¿Forks? ¿Eso que es? ¿¡TENEDOR EN INGLÉS!? -empecé a reirme y a revolcarme por el suelo-
-Adiós Bells -dijo mientras de iba en su triciclo de Peppa Pig haciendo sonar su bocina de Bob Esponja-
-¡NO EDWARD, NO!-grité desesperadamente-¡NO ME DEJES CON EL CALENTÓN! -sollocé mientras iba corriendo detrás suyo. Tropecé con un palo en el suelo y me caí- ¡LO QUE HAGA CON MIKE NEWTON SERÁ CULPA TUYA!, ¡SOLO TUYA!-lloriqueé hundiendo mi cara en una caca de ciervo que habia sido cuidadosamente colocada ahí para hacerme de almohada durante mi estancia en el bosque. Si es que los ciervos son muy serviciales. En ese momento me di cuenta de que ese ñordo de ciervo nunca me iba a abandonar ni a dejarme con el calentón, íbamos a ser amantes PAZIEMPRE-.

miércoles, 20 de febrero de 2013

Tu pa Pachá y yo pa Tenedor

Esa mañana estaba demasiado nerviosa como para ir a clase, así que decidí secuestrar a Jess para irnos de compras a Seattle. Estaba muy emocionada, nunca había ido a Seattle, eso si, me la conocía como la palma de mi mano. En mi subconsciente esperaba encontrarme a Christian Grey a la entrada de la ciudad con un cartel a tamaño 9182792370262927 que pusiera "BELLA TE DEZEO".

Cuando llegamos allí Jess estaba que no meaba, literalmente, no la dejé ir al baño en todo el rato, necesitaba comprar ropa, ropa para la fiesta, ropa de putilla, para estar tope sersi para Edward.

Tan solo tardamos 6 horas en encontrar el vestido de putilla ideal, fue en una tienda que se llamaba algo así como "Freshka" no se, me pareció el sitio apropiado.

Esa noche Tenedor estaba ahí tó vacío, todos estaban preparándose para la fiesta en el Pachá Tenedor. Estaba muy emocionada, era la primera vez que iba de Party Jard en Tenedor y la primera cita que teníamos Edward y yo, bueno, lo llamo cita como podría llamarlo corrillo gitano.

Edward vino a buscarme en moto, estaba muy sexy, ahí, tó vestido de cuero, me daban ganas de foshármelo entero encima de la moto. Edward se quedó con la boca abierta cuando me vió. Llevaba un vestido blanco ajustado con transparencias que resaltaban mis perfectos pechos. Cuando me subí a la moto se me veía tól chichi, parecía que era Snooki, la de Jersey Shore, solo que sin tanto bronceador y mucho mas sexy.

Cuando entramos todo el mundo estaba disfrazado, era como WTF? Había unos con unas escobas y unos palos, debían de estar barriendo o algo. Era todo muy extraño, también había maromos y... no me quise fijar en mas. Me puse en una cola, yo cola que veo, cola en la que espero.

Me desperté sobresaltada sobre los torsos desnudos de tres maromos. Lo último que recuerdo fue beber vodka en la cola extraña esa y que un tio llamado... Eh... Esto... Bueno, algo que empezaba por J, me llamó guarrilla. Fue todo muy extraño, OSEA, XQ NO RECORDABA NADA? XQ? XQ? Poco a poco me venían flashes de la noche anterior... La cola era para una macroorgía, me lo había dicho una tal Sandra... Era rubia... Pero cuando la volví a ver creo que era morena, era todo muy confuso. Creo que había dos tíos sentados comiendo pipas mientras nos revolcábamos por el suelo. Esos estaban roncando sentados en una silla. Me vestí rápidamente y me puse a buscar a Edward cuando alguien me cogió del brazo.
-¿Te vas tan pronto?-dijo la chica-
-Si, es que... Tengo que poner la lavadora
-Toma-me dio un vaso con limonada- creo que ayer te echaron algo en la copa, ibas algo drogadilla -dijo mientras se reía-
-Es probable, no te voy a decir yo que no -dije mientras me bebía la limonada-. y tu...¿Eras?
-Sandra-dijo mientras me tocaba una teti. Y en ese momento, me di cuenta de uqe podría salir de allí una gran relación lésbica-.

Luego apareció por alli Edward, pero bueno, eso son cosas menos importantes.

lunes, 18 de febrero de 2013

The day before tomorrow

La niebla se cernía sobre la pequeña ciudad de Tenedor cuando me desperté, vamos, que no se veían tres en un burro. Esa fue la primera vez que soñé con Edward Cullen, con sus lujuriosas manos sobre mi culo, su pelo revuelto y sus camisetas ajustadas. POR DIOS, ¡QUÉ HOMBRE! La tarde anterior me había traído a casa para que no me pasara nada, bueno, eso es lo que decía él, pero en verdad era para seguir haciendo cosas nazis en el coche.

En la comida, Edward me secuestró.
Bueno, no fue un secuestro así a lo "OLA K ASE K T EHTOY ZECUEHTRANDO" pero fue un secuestro, al fin y al cabo. Me llevó al bosque. Mientras caminaba no paraba de gritar "ESTÁS DEMASIADO BUENA PARA MI" o algo así, no sé, le estaba mirando el culo, ya podría contarme sus planes terroristas que no me hubiese enterado.

Cuando llegamos por alguna extraña decidí tocarle, no sé, me parecía que nunca lo había hecho. El día anterior solo había tocado sus labios y su culo. Estaba frío,supuse que era por el hiper ventilador nuevo que había comprado el director para que los alumnos no pasásemos calor en invierno,si, en invierno. Cuando le toqué se apartó, no se, parecía como si  mi mano tuviese cáncer de sida, y me dolió, nunca me habían hecho algo así, osea, ¿quien  se creía que era para apartarse?. Cuando vislumbró entre mi expresión de ladrillo sersi que me había ofendido intentó abrazarme, no se por qué, pero me aparté, no quería que me tocase, ni que me empotrase, ni si quiera que me dirigiese la palabra.
-Bella...-dijo él en tono de disculpa-
-¿Qué pasa? ¿tu me puedes tocar y yo a ti no? OSEA, ¿QUÉ INJUSTICIA ES ESTA?
-Bella, no es lo que tu crees...
-¿Y qué es, señorito "Tengo un volvo plateado unas gafapastas y un mac y me creo chachi"?
-Yo es que soy un chico malo, no te convengo.
-Tranquilo, aceptaré tu sadomasoquismo. Ahora ven y empót..-se empezó a desorinar vivo, no se que había dicho que fuese tan gracioso, pero bueno, creía que estaba loco-
-Bella, no soy sadomasoquista.
-¿Qué?¿CUÁNDO DEJASTE DE SERLO? YO NO RECIBÍ NOTIFICACIÓN ALGUNA POR EL FEIBUS
-BELLA, STOP PLS-empezó a rodar por el suelo, osea, muy heavy, se estaba meando de la risa-
-BUENO, PUES SI NO ES ESO, ¿QUÉ ES?
-Bella... cuando salé el sol... yo...BRILLO
-¿Cómo que brillas? ¿Qué te echas purpurina?
-No-dijo mientras intentaba controlar su ataque de risa-. Yo soy un vampiro, brilloso, pero al fin y al cabo vampiro.
-¿Y no tienes ningún rollo sadomaso oculto?
-No, Bella, no¿¡¿¡¿¡PERO QUÉ HACES LOCA?!?!?!?-preguntó mientras quemaba mis ejemplares de Cincuenta Sombras-.
-Es que... Déjalo Edward, nunca lo comprenderías. Ahora explícame eso de que eres un vampiro brilloso.
-En 1918 tenía 17 años cuand..
-¡OYE CHACHO, NO TE ENROLLES!-le corté cuando empezó a hablar-

Me contó su historia, al parecer, tenía un hermano gemelo que hacía no se qué con un palo y una escoba. Digo yo que se dedicaría a barrer, no se. Su hermano se llamaba Cedric y vivía en Londres ¡COMO EL BIG BEN!. También me contó que podía leer todas las mentes menos la mia, ya sabía yo que ser tan cabezona tenía que servir para algo.

Esa noche durmió en mi habitación, bueno, quien dice dormir, dice que se quedó mirándome mientras dormía cual psicópata asesino toda la noche. Cuando me desperté no estaba, y mira que busqué bien, hasta en el cesto de la ropa sucia, siempre que perdía algo lo encontraba allí, era como mi cesto de objetos perdidos, y, aunque parezca increíble, ¡NO APARECIÓ!. Cuando dejé de hacer la croqueta por el suelo vi que había una nota en la ventana que ponía "Te espero esta noche en la inauguración del Pachá Tenedor, disfrázate de putilla", cómo si eso fuera muy difícil para mi...

jueves, 14 de febrero de 2013

Él

Cuando me desperté llovía, mucho. Debía de ser eso lo que me había despertado. Esa noche había soñado con cosas muy extrañas.Tocamientos furtivos, sexo en la camioneta, pelo cobrizo y purpurina. Sinceramente no sé que cojones significaba eso, pero daba igual, ese era mi primer día real en el instituto. El día anterior había faltado a casi todas las clases y en la comida y me había quedado con Jessica en el parking. Se pasó el día preguntándome estupideces sobre Arizona y Jacksonville mientras me miraba con ojos lujuriosos.

Así que allí estaba yo, delante del instituto, con mi sudadera vintage, mis Vans, mi café del Starbucks y mis gafas de pasta intentando descifrar el horario que me habían entregado el día anterior, osea, ¿A quién se le ocurre llamar un edificio "achigüeña"?,¿Qué es esto, El Rey León? Tras media hora, descubrí que ponia A1 y que tenia las gafas manchadas, ¡Qué dura es la vida de un hipster!, ¡Qué dura!.

Las clases transcurrieron con normalidad hasta que llegó la hora del almuerzo. Me sentaba con Jessica y sus amigos porque sentarme con el equipo de fútbol era demasiado mainstream. Estaba comiendo mi manzana cuando aparecieron. Aquello parecía más un photocall que un comedor. Los primeros que entraron fueron una chica rubia y un maromo con el pelo castaño y sonrisa conquistadora. Los siguientes fueron una chica bajita con el pelo corto y oscuro y un chico rubio, que aunque no estaba tan bueno como el anterior, también tenia un polvazo...Y por último entró él. No era tan musculoso como los otros, tenia el pelo cobrizo alborotado, ojos penetrantes y una camiseta ajustada que marcaba a la perfección el contorno de sus abdominales. Tenía... cómo explicarlo, tenía "ESO". "ESO" que pierde Brad Pitt en el anuncio de Chanel, "ESO". Cuando recogí mis bragas del suelo, me dí cuenta de que todos tenían los ojos negros como el carbón y la piel pálida como la leche, era muy extraño
-¡Hey Bella!-me dijo Jessica para despertarme de mi ensoñación a lo 50 sombras con el misterioso chico y, no se por qué, con la chica rubia- Te has quedado embobada mirando a los Cullen, lo sé, pero has de saber que Edward es mío
-¿Quién?
-Edward, Bella, Edward, el chico de pelo cobrizo que está tan follable.
-Ah no, ese es mio, y la rubia también. ¿Por cierto, quienes son?
-Son los Cullen, los millonetis de la ciudad, vamos. La rubia se llama Rosalie y está saliendo con el grandullón, Emmett y la morena, Alice, está saliendo con Jasp-la interrumpí-
-¿Y EDWARD? ¿EDWARD SALE CON ALGUIEN? -dije mientras me recolocaba los pechos. Ya lo estaba viendo, el braguetazo del siglo- ¡JESSICA!-dije mientras la zarandeaba-¡CONTÉSTAME!
-Bella, tranqui. Si, está libre, aunque no por mucho tiempo, estoy perfeccionando mis técnicas de seducción en gimná...
-Cuéntame más de ellos.
-Son hermanos, adoptivos, pero hermanos. Los adoptaron el doctor Cullen y su mujer, y se vinieron a vivir aquí. El doctor es el cirujano plástico de la ciudad, por eso la rubia tiene esos melones-cuando lo dijo, todos ellos se giraron y miraron en nuestra dirección, casi se me caen las bragas. Edward me miraba como si intentase colarse en mis pensamientos, algo que en ese momento no era nada conveniente ya que me estaba imaginando todas y cada una de las formas posibles en las que me podía tirar a tal hombre-.

Después de comer tenía clase de Biología, era una de las pocas clases en las que podía destacar, básicamente porque en Arizona había tenido.. esto... clases de refuerzo, si, se podrían llamar así. Cuando llegué a la clase, solo quedaba un sitio libre, OH DIOS, PARECÍA QUE EL DESTINO QUERÍA QUE ME TIRASE A ESE MAROMO.

Cuando me senté a su lado se empezó a acercar disimuladamente a mi, hasta que que me sentó en su regazo.
-Hola -me dijo con voz de "te follaba entera, aquí, encima de la mesa, asín, a lo loco"-, soy Edward Cullen y por lo que veo tu eres Bella
-¿Cómo lo has sabido?-pregunté ingenuamente-
-Tienes una pegatina con tu nombre ahí-señaló a mi pecho izquierdo-
-Tu lo que querías era tocarme una teta, pillín, que eres un pillín.
-HAZME SENTIR UN HOMBRE.
-HAZME SENTIR MUJER.
-¿CUÁNDO?¿DÓNDE?.
-ENCIMA DE LA MESA, AHORA.
-BELLA, NOS ESTÁ MIRANDO EL PROFESOR.
-MIKE NOS ESTÁ GRABANDO, Y NO DICES NADA.
-PORQUE MIKE ES TONTO Y NO SABE QUE NO TIENE MEMORIA EN LA CÁMARA, SI YA LO DICE LA PALABRA MEMORIA, MEMO- -RIA, MIKE ES MEMO.
-MEMO SE PARECE A NEMO, ¿COINCIDENCIA? NO LO CREO.
-BELLA, CASÉMONOS Y TENGAMOS SEXO ZARVAHE.
-VALE EDWARD, CONVIÉRTEME EN LA SEÑORA CULLEN.
Edward estaba zarandeándome para despertarme de mi ensoñación cuando me di cuenta de que toda la clase estaba mirándonos, ¡Qué cotillas por dios!, ni que fuésemos a frungir, asín, a lo loco, delante de todo el mundo.
-Bella, te toca mirar por el microscopio-ya había empezado la clase y yo sin darme cuenta, osea, vaya profesor, como osaba no avisarme-.
-Profase-empecé a decir lo primero que se me vino a la cabeza y susurré- si cuela cuela y sino me la pela.
-Muy bien-me sonrió seductoramente- ¿Dijiste algo?
-No, no, son imaginaciones tuyas.
-Ah, ¿Ya habías hecho esta práctica?
-Si, es que iba a una clase para intelectos superiores en el instituto de Arizona.
-¡Qué me dices!
-Lo que oyes chacho, lo que oyes.
-¡Muy bien chicos! Habéis ganado la cebolla dorada.-dijo el profesor-
-¿La qué?-pregunté mientras el señor Banner se acercaba con una cebolla de color dorado del tamaño de mi cabeza-.
Tras la gran discusión de quién se quedaba con la cebolla, decidimos camuflarla entre los balones de baloncesto que había en el gimnasio mientras aprovechábamos para enrollarnos fogosamente.

martes, 12 de febrero de 2013

El primer día

Era enero, lo recuerdo perfectamente porque mis pezones estaban duros como rocas, me pasa siempre que hace frio en Tenedor, según mi padre lo heredé de mi madre. Es una de las pocas cosas que heredé de ella, su expresividad facial era demasiado pedir.

Ahora mamá vive en Jacksonville con su nuevo marido, que es el regente de uno de los puticlubs más prestigiosos de todo el país. Mamá suele trabajar allí todos los dias para, según ella, "exhibir sus perfectos pechos nuevos", la cabronaza de ella se ha puesto una talla 100, vamos, para dejar bien claro que su hija está plana.

Ante mi escased de delantera, mi piel pálida y mi expresión de ladrillo estreñido, era de suponer que iba a estar a pan y agua, ya me había mentalizado para ello, antes de irme de Phoenix me habia tirado a todos los maromos del instituto para aguantar tal etapa de sequia sexual. Con lo que no contaba era con que ser "la chica nueva" en Tenedor era como ser Miss Mundo en el resto del planeta.

Las chicas de Tenedor, en mi opinión, eran mas sosas e insulsas que una barra de pan sin sal, especial una que se llamaba Jessica, si... Cuando llegué fué la primera que me saludó, fue algo muy extraño.
-Tu debes ser Isabella, ¿no?
-Si, bueno, mi nombre artístico es Isabella pero puedes llamarme Bella, como hace todo el mundo-sonreí con timidez-
Ella ya sabia mi nombre, debía ser una espia rusa que no habia visto la gran pancarta que había colgado la noche anterior que ponia: "NO ME LLAMES ISABELLA, QUE TE METO UN MEKO QUE TE REVIENTO, LLÁMAME BELLA"
-¡Oh! Si, lo siento. Bella. Yo soy Jessica -dijo, parecia como si intentase seducirme cada vez que abria la boca-, la capitana del equipo de animadoras y estos son Mike y Eric -me saludaron con un movimiento de cabeza, no podian hacer mas, tenian la boca abierta mientras contemplaban la magnificencia de mi cuerpo.Ya sé que no deberia ser tan egocéntrica, pero es que siendo yo, es imposible-.

El día transcurrió sin muchas novedades, todos se me quedaban mirando como diciendo "yo a esta la empotraba" hasta que a la salida del instituto vi a un maromo, se llamaba Jacob, me acuerdo porque se parece a Jacobo, que se parece a su vez a sanjacobo, y a mi me gustan los sanjacobos, mucho, están muy ricos, son chachis.

Estaba buenísimo, era moreno, parecia mulato, y a mi me ponian los mulatos. Llevaba una chaqueta de cuero y una camiseta ajustada que marcaba su tableta. Dios, que bueno estaba. Cuando me vio se le iluminó la cara, no sé cómo explicarlo, su cara hizo "POOP" y una sonrisa bobalicona apareció en su cara de malote empedernido. En ese momento le reconocí, ¡ERA EL HIJO DEL AMIGO GITANO DE MI PADRE!.

De pequeños solíamos pasar el dia juntos, jugando, descubriendo nuestra sexualidad, bañándonos en la playa, haciendo kung-fu... Vamos, lo que suelen hacer los niños de 8 años en verano.
-¡BELLS!-gritó,se bajó de la moto y vino corriendo con los brazos abiertos hacia mi-te he echado de menos-me espachurró entre sus brazos, mi piel, antes blanca lechal, estaba pasando a un tono violeta en un tiempo record, sus musculosos brazos me oprimian y me impedian respirar-.
-Jake... No... Puedo... Respirar -farfullé mientras le tocaba el culo disimuladamente, dios mio, ese hombre era un regalo de Dios-.
-¡Oh Bella!, joder, lo siento -me soltó- por lo que veo sigues aprovechando las oportunidades, ¡eh!-rió y me cogió la mano- anda, vamos, tengo una sorpresa para ti.
-¿Una sorpresa?-empecé a dar saltitos y a aplaudir como una niña-¿Qué es Jake? ¿Un pony?¿Un pez?¿ No será un cáctus eh pillin?-tenia una obsesión malsana con los cactus, me apasionaban, con todos sus pinchos y su verdosidad... De pequeña tenia una plantación de cactus en el porche de Charlie, era maravillosa-.
-Bella y el mundo mágico de los cactus -rió-. No te lo voy a decir, por muchos morritos que me pongas.
-Eres malo Jacobo, muy malo-puse pucheros-
-Anda Bella, ven -me agarró de la cintura y me llevo a hombros-.
-Si me lo pides así, no sé cómo puedo negarne Jake-me puso sobre la moto y me ató el casco. Era humillante, todo el instituto estaba mirándonos, creo que era porque pensaban que ya habia ligado el primer dia y encima el tio estaba bueno-

Tras tres largas horas de tocamientos furtivos y de "¡JAKE, DEJA DE HACER CABALLITOS QUE NOS ESCOÑAMOS!", llegamos a su casa y nos dirigimos hacia el garaje. Era tal y como lo recordaba. Todo lleno de herramientas, fotos mias haciendo el mono, periódicos y bocadillos, la única diferencia era que en vez de batido de fresa habia vodka, aquello era el paraiso.
-Jake, ¿y la sorpresa?, ¿dónde está? Dame, dame-empecé a hacer gestos de impaciencia con las manos-.
+Bells, tranquila- se metió la mano en el bolsillo de la cazadora, sacó un pequeño paquete de ella y me lo dió. En ciertas ocasiones creia que Jacob era tonto, esa era una de ellas. Habíamos ido corriendo hasta allí, pero él ya llevaba el regalo encima. Ese hombre me iba a volver loca, bueno, más de lo que estaba.-
-Jake, ¿Por qué tanta pri...-dije mientras abria el pequeño paquete. Era una llave. La llave de un coche- ¿qué voy a hacer yo con una llave? ¿Abrir una puerta a un mundo paralelo en el que existen vampiros llenos de purpurina?
-Tonta -retiró una sábana y apareció una roja, vieja y oxidada camioneta, pero una camioneta al fin y al cabo. Miró hacia mi y empezó a sonreir mucho-. Para ti, es tu regalo de bienvenida, la he arreglado yo con mis propias manos -comenzó a mover las manos como si estuviese cantando la canción de "cinco lobitos", todo muy siniestro-.
-Yo... Yo.... Yo no sé que decir Jake -salté a sus brazos y le di un beso en la mejilla-. Muchas gracias grandullón -mientras decia eso noté cómo sus manos se precipitaban peligrosamente hacia mi culo y cómo una sonrisa juguetona aparecia en su rostro-. Jake, ya sé que te encanta mi culo, pero no vas a conseguir que estrene la camioneta contigo -acto seguido me precipité hacia la camioneta. Olía a tabaco, porros, wishky y desodorante AXE. Dios, cómo me ponia ese olor-.

Cuando llegué a casa tenia todo el pelo alborotado, no había sido capaz de resistir la tentación y había estrenado la parte de atrás de la camioneta con Jake. Tuvimos que parar cuando una tal Leah entró en el garaje a lo "Ola k ase?" y nos cortó el rollo. Fue muy extraño. No paraba de mirarme como si yo fuese la persona más sexy del mundo, que lo era, pero no estaba acostumbrada a tal reacción por parte del género femenino. Cuando se dio cuenta de lo que ocurría, se disculpó con un "Oh dios... Esto.. Lo siento mucho... Yo no sabía que..." Y huyó avergonzada.

Charlie estaba en el porche con Manuela, su... Cómo explicarlo... Muñeca hinchable, llamémosla por su nombre. Bueno, pues él estaba sentado en el porche cuando llegué con la camioneta a casa, al parecer no era una nueva noticia para él. Odiaba esas cosas, que todo el mundo supiera algo antes que yo sacaba mi instinto salvaje, o bueno, ZARVAHE como decían en Arizona, a veces tenía la impresión de que les faltaba algo en la cabeza que les impedía ser normales.

Al caer la noche me di cuenta de que era de noche, si, lo sé, super increible. Además de eso, también me di cuenta de que me habia pasado la tarde cocinando y de que estaba llena de una sustancia pringosa marrón con olor a chocolate, vamos, lo que viene a ser masa para bizcocho de chocolate. Cuando me estaba quitando los restos de masa de la ropa, apareció Charlie por vigésima vez por la cocina para ver si ya había acabado de hacer la cena, ni que yo fuese su criada, colega.

Esa noche mi cactus y yo nos dimos amor antes de dormir, fue maravilloso.